PESTO de SALVIA y AVELLANAS

30 Oct PESTO de SALVIA y AVELLANAS

Este Pesto es el comienzo de una nueva amistad. Larga y duradera. Este pesto es una bomba aromática que no solo podrás emplear en platos de pasta, sino que podrás añadir a unos gnocchi e incluso encima de un fresquísimo pescado a la plancha. Aunque me reservo lo mejor de este pesto para una receta que podrás ver muy pronto. La receta es de un blog fabuloso que sigo con fervor y admiración (aunque lo haya repetido muchas veces, no me importa decirlo nuevamente) de Eva de Bakestreet

La Salvia se emplea mucho en Italia, es una especia muy aromática pero también algo picante, astringente y de sabor pronunciado que hay que utilizar en poca cantidad y, a ser posible, fresca. En la cocina italiana, se utiliza junto con mantequilla o aceite para aromatizar platos, para hacer salsas o rellenos de pasta, especialmente ravioli. También se puede añadir a guisos de carne, como la saltimbocca alla romana.

Te doy un par de consejos antes de empezar con la receta: Guarda siempre 1 cucharada o 2 de agua de cocción de los gnocchi o de la pasta. Escurre ligeramente la pasta o los gnocchi, mezcla con el pesto y añade un poco del agua de la cocción que has reservado.  Verás que tu salsa se volverá más cremosa al instante.

Si crees que este pesto es muy potente, puedes disolverlo en un poco de nata líquida (vegetal o no). Aunque llena mucho más, yo empleo este truco cuando me queda muy poco pesto (cualquier pesto) y no alcanza para todos. Es una manera de «alargar» una ración.

Vamos con la receta:

¿QUE NECESITO?

• 25 g de hojas de salvia
• 20 g de hojas de albahaca
• 1 diente de ajo
• 75 g de avellanas tostadas
• 125 g de aceite de oliva virgen
• 100 g de parmesano o 4/5 cucharadas de levadura nutricional si eres vegano
  
• Sal

¿COMO LO HAGO?

Lava las hojas de albahaca y de salvia y seca con cuidado. Pela el diente de ajo. Sino tienes un  procesador de alimentos potente, mejor tener el queso rallado o picado con antelación.

En un procesador de alimentos o batidora añade el ajo, las hojas de albahaca, las de salvia  y el aceite. Tritura hasta obtener una pasta.

Añade las avellanas y el parmesano o la levadura nutricional y vuelve a triturar hasta obtener nuevamente una pasta. Prueba de sal y rectifica si és necesario.

Guarda el pesto en un recipiente hermético o en un bote con una buena tapa y cubre con aceite de oliva y reserva em la nevera. Procura que cada vez que lo emplees, lo dejes nuevamente cubierto con aceite para que se conserve mejor.

No te olvides de decirme si te ha gustado y enviarme una foto del resultado si lo haces. Un beso.