ALBÓNDIGAS DE GARBANZOS y SESAMO NEGRO con SALSA de CURRY y ZANAHORIA

03 Ene ALBÓNDIGAS DE GARBANZOS y SESAMO NEGRO con SALSA de CURRY y ZANAHORIA

Estas albóndigas de color grisáceo  son pura proteina y de la buena. Llevan garbanzos y tahini de sésamo negro. La salsa que las acompaña es una salsa de zanahoria, coco y curry tipo Thai. Es una salsa cremosa y un poco espesa tipo puré. A mi me gustó así pero si la prefieres más ligera, reduce la cantidad de zanahoria. Estas albóndigas puedes acompañarlas de una ensalada o de un poco de arroz basmati integral o quinoa. Así se convertirán en una cena o comida fantástica.

Los garbanzos son una buena fuente de proteína vegetal y aunque en general, se consideran los hermanos pobres de la cocina, son verdaderos tesoros gastronómicos y, sobre todo, nutricionales. Los garbanzos contienen un 19% de proteína pero para considerarse de alto valor biológico, los tienes que tomar con cereales integrales (arroz, quinoa, pasta integral). Si además los combinas con sésamo compensarás su deficiencia en triptófano. Los garbanzos también tienen hierro, lisina y grasas no saturadas que son fundamentales para nuestro organismo.

El sésamo es una semilla excelente porque contiene muchos nutrientes (aminoácidos, grasas, vitaminas y minerales), eso sí, para beneficiarte de todos ellos, tendrás que triturarlo. Por eso, lo venden en forma de crema y se llama «tahini» . Se cree que es originario de la India – donde es el símbolo de la inmortalidad; y también fué muy apreciado en la antigua Grecia ( los soldados lo llevaban en una pequeña bolsa de supervivencia). El sésamo es la semilla de una planta oleaginosa, muy rica en ácidos grasos poliinsaturados y en lecitina. Las semillas de sésamo contienen un 20% de proteínas de alto valor biológico, formadas por 15 aminoácidos, en especial, metionina y triptófano, que es un precursor de la melatonina y de la serotonina y un buen regulador del sistema nervioso. Si lo tomas todos los días, te aseguras la ingesta de una buena cantidad de antioxidantes y de minerales como el fósforo, el hierro y, muy especialmente, magnesio y calcio. Para que te hagas una idea, las semillas de sésamo son el alimento que contiene más calcio después de las algas. En concreto, 100 g de sésamo contienen 975 mg de calcio, mientras que la leche contiene 119. El sésamo también tiene cobre, zinc, potasio,  sodio y tiamina (B1), riboflavina (B2) y vitamina E (alfa-tocoferol)

Lo mejor para tomar sésamo es tomarlo mezclado en hummus, pero también en galletas. Otra opción que tienes (que a mi me vuelve loca), es untarte  una rebanada de pan con un poco de tahini y encima mermelada de cualquier tipo o jarabe de agave o de arce. Es Puro Vicio!!!!

Además, sus antioxidantes retrasan el envejecimiento celular, actúan contra hongos y bacterias, tienen un efecto antiparasitario, inhiben el desarrollo de células cancerígenas y eliminan radicales libres.  ¿Te convenzo?

(*) Fuente: http://etselquemenges.cat

Vamos a por la receta…

¿QUÉ NECESITO?
ALBÓNDIGAS

• 40 gr de nueces crudas
• 400gr de garbanzos, escurridos y enjuagados
• 2 cucharadas de pasta de sésamo negro (tahin) hasta 2 y 1/2
  
• 70gr de xiitakes
• 1/2 cucharadita de ajo en polvo (sino tienes, puede ser un ajo entero picado)
• 45 gr de pan rallado ripo panko (grueso)
• Pan rallado tipo panko o grueso para rebozar
• 2 cucharadas de harina para todo uso
• ½ cucharadita de sal
• ¼ cucharadita de pimienta
• 1 cucharada de cilantro fresco picado o 1/2 cucharadita en polvo
• 1 cucharadita de salsa worcestershire

SALSA DE ZANAHORIA, COCO y CURRY

• 1 zanahoria hervida o cocida al vapor
• 2 cucharadas de aceite de oliva
• ½ cebolla mediana picada
• 1 diente de ajo, picado
• 1 cucharaditas de pasta de curry verde (ojo!!!! menos es mas)
• 2 cucharaditas de curry amarillo en polvo
• 1 cucharadita de pimentón
• 1 cucharadita de sal de cebolla
• 1 lata  de leche de coco con toda su grasa (yo he utilizado 300ml)
• sal y pimienta para probar

¿CÓMO LO HAGO?

PARA LAS ALBÓNDIGAS

Precalienta el horno a 180ºC. Forra un bandeja con papel de horno. Limpia y corta los xiitakes a láminas. Saltea los xiitakes en una sartén con unas gotas de aceite. Reserva.

En un procesador de alimentos o picadora pica las nueces, añade los garbanzos y pícalos; aunque no hace falta que queden reducidos a puré.

Sino tienes un procesador alimentos o thermomix, pásalo todo a un bol y termina de agregar todos los ingredientes. Mezcla el conjunto hasta que quede una masa homogénea.

Si tienes procesador de alimentos, simplemente termina de agregar todos los ingredientes al mismo procesador donde estan los garbanzos y las nueces y tritura nuevamente.

Prueba la masa y rectifica de sal o especias.

Forma bolones del tamaño de una albóndiga y pásalos por pan rallado. Si ves que no se adhieren bien a la masa, unta los bolones previamente con un poco de Aceite de oliva virgen extra.

Coloca las albóndigas en la bandeja de hornear, y hornea de 25 a 30 minutos hasta que estén firmes y doradas.

PARA LA SALSA DE CURRY

Pela, limpia y pica la cebolla. Cuece la zanahoria al vapor o hiérvela hasta que esté tierna.

En una sartén grande, con dos cucharadas de aceite, saltea unos minutos la cebolla hasta que esté tierna. Agrega el ajo, la pasta de curry y las especias secas. Remueve el conjunto y deja que se tueste, alrededor de un minuto. Seguidamente añade la  leche de coco lentamente. Remueve un poco y deja reducir a fuego lento durante unos 15 minutos. Sazona con sal y pimienta. Finalizados los 15 minutos, aparta del fuego. Reserva. Cuando esté templado pasa por la batidora juntamente con la zanahoria.

(*) Teniendo en cuenta que la zanahoria espesa mucho la salsa, te recomiendo que no la eches entera y que vayas añadiendo hasta encontrar la textura deseada.  (En mi caso casi un puré). Si vas a acompañar las albóndigas con arroz o quinoa, entonces es mejor dejar la salsa un poco más líquida.

Sirve las Albóndigas con la salsa y, si lo deseas, un cereal como arroz integral o quinoa hervidos. A mi me quedaron albóndigas y las dejé en la encimera de la cocina y me las fui comiendo frías cada vez que pasaba por la cocina. No sé como me gustaron más.